Una vez mas estoy aquí para recomendaros un nuevo libro.
Aquí os la dejo
El conmovedor relato de una enfermera y las vidas que ha tocado a lo largo de veinte años de experiencia.
Que «los enfermeros cuidan» es algo que todos hemos oído en algún momento. Asistir, ofrecer cariño y compasión y convertirte en el factor humano indispensable que todo paciente necesita durante su estancia en un hospital es una labor imprescindible… Y también muy dura.
Christie Watson abre las puertas del hospital y de su mano visitaremos a bebés recién nacidos, nos sentaremos con enfermos de cáncer que mostrarán lo que la quimioterapia les produce, nos contará cuál es el papel del enfermero en una operación de corazón, veremos cómo llegan drogadictos y alcohólicos a urgencias, entraremos en la farmacia para ver las miles de recetas que se expenden a diario, acompañaremos a familiares en el duelo…
Historias que nos harán reír, llorar y reflexionar sobre lo que significa de verdad vivir.
Junto a bebés recién nacidos que superan su primera noche de milagro, enfermos de cáncer con quimioterapia, drogadictos y alcohólicos que llegan a urgencias deshechos; en operaciones a corazón abierto y acompañando a los familiares en duelo… siempre hay una enfermera o enfermero. En este libro Christie Watson nos lleva de la mano a hacer sus rondas, a velar sus guardias y a conocer a sus pacientes.
Con una sinceridad hermosa y simple estas historias reales nos harán reír, llorar y reflexionar sobre lo que significa de verdad vivir. Porque, en nuestros momentos más extremos, cuando luchamos Si bien hoy es escritora, Christie Watson trabajó durante 20 años como enfermera y esa es la experiencia que relata en este libro, intercalando sus vivencias más conmovedoras e impactantes con retazos de la historia de la enfermería. Así, a medida que avanza la novela Watson nos abre las puertas del hospital y nos desvela los secretos de las enfermeras, cuyo papel a menudo pasa desapercibido y sin embargo es tan importante, pues sus pequeños gestos dan dignidad a los pacientes y nos recuerdan que todos somos personas en esos momentos en los que nos sentimos tan vulnerables. En este libro seguiremos los pasos de Watson desde sus primeros días como enfermera en prácticas, en los que dudaba de cada paso a seguir y de sus propias capacidades, y la acompañamos por las diferentes especialidades en las que trabajó, desde un pabellón psiquiátrico hasta la unidad de neonatos o la de geriatría, subrayando el papel de unos profesionales que a menudo nos pasan desapercibidos.
En este libro también queda patente el difícil papel al que se enfrentan las enfermeras ante los casos que se encuentran en su día a día, pues tienen que poner una especie de coraza para proteger sus emociones de todo lo que ven al cabo del día. Ese es un punto que se refleja muy bien en este libro: el duro equilibrio entre ejercer profesionalmente su trabajo, ofrecer empatía a los enfermos, darles cariño en un momento en que tanto lo necesitan, y al mismo tiempo no implicarse emocionalmente con ellos (cosa que no siempre consiguen, todo hay que decirlo).
Este libro me ha gustado, pero debo admitir que no es una lectura fácil, porque Watson cita uno tras otro los casos más extremos con los que se ha encontrado en su día a día y al final me daba la impresión de que quizá no era del todo necesario para el libro incluir tantos detalles tirando a morbosos (aunque la autora tiene todo el derecho del mundo, pues está claro que el suyo no es un trabajo fácil ni amable en absoluto). De todas formas, he disfrutado la lectura y ha ampliado mi visión de una profesión en la que quizá no había pensado lo suficiente hasta ahora. Un libro conmovedor.
para subsistir, profesionales como Christie están ahí con nosotros, ofreciéndonos su apoyo y cuidándonos, enseñándonos que la vida es mucho más que un tratamiento.
Autor:Watson, Christie
Editorial:PLAZA & JANES EDITORES
Lo leeré, porque yo también cuido
y hay mucho que aprender, siempre